Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
La deuda soberana de América Latina está ampliamente lejos de cumplir sus objetivos de consolidación fiscal en 2024, según datos del primer semestre de 2024 para la mayoría de los países regionales además de Colombia y Bolivia, dice Fitch Ratings.
Las posiciones fiscales en América Latina comenzaron a deteriorarse ampliamente en 2023, luego de recuperaciones pospandemia sorprendentemente sólidas en 2021-2022. Este deterioro ha continuado en 2024.
"Las presiones sobre el gasto han sido la principal fuente de deslizamiento fiscal. El gasto primario está aumentando debido a la indexación, que sigue captando los efectos del aumento de la inflación pasada, los aumentos presupuestarios y el gasto anticíclico", dice la agencia.
Las facturas de intereses también siguen aumentando en la mayoría de los países, ya que los costos marginales de endeudamiento se han estancado o han comenzado a disminuir, pero siguen estando por encima del costo efectivo de los saldos de deuda existentes.
MÁS INGRESOS
En contraposición al crecimiento del gasto se ha producido un crecimiento de los ingresos generalmente firme, que ha aumentado en consonancia con la actividad económica. Sin embargo, hay excepciones, como Chile, Colombia y Perú, donde la desaceleración económica ha provocado una contracción de los ingresos. En Panamá, el bajo rendimiento de los ingresos en relación con el PIB ha sido una tendencia de larga data.
La mayoría de los países que tienen metas fiscales formales no están en camino de cumplirlas este año. Brasil, Chile y Colombia están llevando a cabo recortes del gasto para reducir las desviaciones proyectadas de las metas fiscales, pero es posible que no sean suficientes para cumplir las metas fiscales. Costa Rica ha solicitado autorización legislativa para hacerlo y es probable que Panamá haga lo mismo.
Las circunstancias idiosincrásicas están impulsando la mejora fiscal en algunos países. Argentina y Ecuador están llevando a cabo ambiciosos programas de consolidación para evitar la crisis económica.
Por su parte, Guatemala no aprobó un presupuesto para 2024 hasta hace poco, lo que obligó a trasladar el presupuesto más pequeño de 2024 y, por lo tanto, a gastar en austeridad. El dinamismo de los ingresos y la contención del gasto están reduciendo el déficit de Paraguay y ampliando el superávit de Nicaragua.
