La minera canadiense Infinito Gold advirtió este miércoles que no se irá de Costa Rica, tras el cierre definitivo de un proyecto de extracción de oro en la zona norte del país, mientras no se le indemnice con US$1.092 millones.
Por: AFP
'Que quede claro: mientras no nos indemnicen en la suma que estamos reclamando no nos iremos del país', afirmó la vocera de Industria Infinito, subsisidaria de Infinito Gold, en conferencia de prensa.
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia cerró la semana pasada la última posibilidad legal que tenía la multinacional de reactivar el proyecto minero de Crucitas, en la zona fronteriza con Nicaragua, al rechazar de plano un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por los abogados de la empresa.
Con dicho recurso, Infinito Gold pretendía anular la sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo que, en diciembre de 2010, ordenó anular la concesión que había sido otorgado a la minera canadiense.
El proyecto preveía la extracción de un millón de gramos de oro en la zona, un negocio estimado en su momento en aproximadamente 2.000 millones de dólares.
Dicha sentencia había sido confirmada también por la Sala de lo Civil de Casación en noviembre de 2011.
El caso de la mina Crucitas se ha convertido en emblema del movimiento ecologista costarricense, que dio una lucha de varios años para detener el proyecto, el cual requería la destrucción de un bosque primario que alberga especies de flora y fauna únicas en el país.
Infinito Gold mantiene en San José una oficina con una veintena de funcionarios, pese al cierre del proyecto minero.
La compañía pretende que el gobierno costarricense le indemnice con US$1.092 millones por las inversiones que efectuó, para lo cual no descarta acudir a un tribunal internacional.
