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Esta es la carrera de obstáculos que enfrentan las PYMES en Centroamérica

Por cada 1.000 personas pertenecientes a la población económicamente activa (PEA) existen 50 empresas, de las cuales 40 son micro, 10 pequeñas y medianas, y menos de una es grande.

2024-07-22

Por Gabriela Melara - Estrategia & Negocios

La ONU afirma que las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) tienen el potencial de transformar las economías, fomentar la creación de empleo y promover un crecimiento económico equitativo si reciben el apoyo necesario. ¿Cómo hacer crecer este universo en la región?

“Me quedé sin empleo y no encuentro oportunidades”... es una realidad para muchos centroamericanos que al verse acorralados y con necesidad de ingresos toman la decisión de iniciar un negocio propio y correr una difícil carrera de obstáculos.

Rafael Carranza tiene 26 años y en los últimos años ha buscado oportunidades laborales. Aunque ha logrado colocarse en puestos temporales, no consigue la estabilidad. Fue así como, con capital prestado y mucha incertidumbre, se decidió a empezar un negocio de servicios de impresión. Como él, cientos de centroamericanos, deciden crear sus propios negocios por necesidad.

Luis Castillo, director corporativo de la Fundación de Apoyo Integral (FUSAI) recalca que estas decisiones son el único camino ante la falta de oportunidades de empleo formal.

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Otro factor, agrega, es el deseo de independencia, porque ofrece a las personas la oportunidad de ser sus propios jefes, manejar sus horarios y tomar decisiones de manera independiente, pero también lo es la urgencia de tener un ingreso complementario.

“Para muchas familias, las MYPES representan una fuente adicional de ingresos, lo que es especialmente relevante en contextos de bajos ingresos y altos índices de pobreza”, apunta.

PRIMER OBSTÁCULO: LA FORMALIZACIÓN

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca el peso de las PYMES y hace un llamado urgente para atender al sector y fomentar su desarrollo.

Un informe de la entidad destaca que para 2030 se necesitarán 600 millones de empleos formales. Se abre un panorama en el que las PYMES sean un potente empleador y absorban la creciente fuerza laboral, pero para lograrlo tienen la urgencia de encontrar la senda de la formalización.

Ileana Rogel, directora Adjunta de Alianzas Estratégicas e Investigación del Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (CELIEM), advierte que la formalización es el primer gran obstáculo que enfrentan los emprendedores.

El aporte de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) en el mercado laboral de cada país de la región y su participación en economía es relevante, no hay datos actualizados dado el grado de informalidad de este segmento empresarial, especialmente en las microempresas, pero se sabe que su aporte al crecimiento productivo y la generación de oportunidades de empleo ocupación es vital”, apunta.

En el caso de Rafael, tras unos meses de dirigir el negocio de las impresiones decidió ampliarlo e incluir servicios de papelería y atención a domicilio, al grado de que decidió abrir una segunda sucursal cerca de una universidad. Pese a su entusiasmo, encontró un primer escollo en la tramitología, y eso lo hizo sentir en más de una ocasión que era momento de abandonar la carrera.Rafael no es el único que enfrenta ese tipo de dificultades.

“Un estudio realizado por CELIEM, respecto a la formalidad en las MIPYME, detalla que el 55 % de las empresas consultadas expresaron que los principales obstáculos en la formalización son las altas cargas sociales, seguido del proceso engorroso, complicado y costoso que representan los trámites para lograr la formalización (44 %), siendo el registro ante la seguridad social uno de los factores más complejos que deben asumir”, enumeró Rogel.

CELIEM destaca que para derribar este obstáculo es necesario implementar políticas públicas que apoyen y no frustren a los emprendedores. Gloria Tercero, líder de proyectos de inclusión financiera de Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, explicó que un ejemplo de apoyo es el Reglamento de Simplificación de Trámites Administrativos para la Micro y Pequeña Empresa que implementó El Salvador, el cual pretende eliminar los obstáculos y costos innecesarios.

Las acciones simplificadas, dijo Tercero, facilitan el registro y promueven la formalización de pequeñas empresas. Entonces van haciendo que más empresas se estén inscribiendo y, así, conocen a cada corredor de esta maratón y tienen un mapeo más exacto de sus necesidades.

Las PYMES son la columna vertebral de la economía mundial, pues contribuyen a mantener los medios de subsistencia, en particular entre los trabajadores más pobres, las mujeres, los jóvenes y otros grupos en vulnerables.

Pasos fundamentales para levantar capital para un emprendimiento

La afirmación es de la ONU, que también hace referencia a que este renglón es parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sobre todo el #8 que habla del trabajo decente y crecimiento económico. Bancos y otras empresas lo han entendido y es por ello que las iniciativas en torno a este rubro han crecido en los últimos años.

El Centro de Promoción de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa CENPROMYPE (Organismo del Sistema de la Integración de Centroamérica SICA), detalla que el 99 % de las casi 1,6 millones de empresas centroamericanas son MIPYME.

El 83 % son micro, que destacan por tener empleos que rondan entre uno y nueve colaboradores; el 16 % lo integran pequeñas y medianas empresas (de 10 a 50, y de 51 a 100 colaboradores respectivamente).

FINANCIAMIENTO, UN DOLOR MÁS

En medio de la carrera, es necesario tomar un respiro, eso es lo que brinda el financiamiento para quien tiene una PYME, por lo que cada vez más entidades se interesan en promover al sector no solo con herramientas financieras puntuales, si no con programas integrales para llevarlas a un nuevo nivel.

Un ejemplo es el caso de BAC El Salvador, que cuenta con el Centro de Desarrollo Empresarial, el cual funciona como una escuela de negocios que fortalece las competencias y liderazgo de las PYMES.

Según Rogel, del CELIEM, estas iniciativas son relevantes ya que “se vuelve necesario realizar procesos de sensibilización y de formación para lograr que los ejecutivos de los bancos tengan presentes las etapas de evolución de las empresas, así como sus características”.

Los bancos, dijo, podrían ir a la vanguardia con el impulso de instrumentos de crédito y programas que favorezcan la innovación, la calidad y la reducción de la brecha digital, estimular su sostenibilidad y verlas como socias en la apuesta por el desarrollo económico y en la generación de empleos. “Es una apuesta ganar-ganar”, reflexiona.

Para IFC, parte del Grupo Banco Mundial, la banca tiene un rol esencial para contribuir a la inclusión financiera y asegurar el acceso al capital que necesitan los emprendedores para iniciar, recuperar o redireccionar sus negocios, en cualquier etapa.

Las MYPES suelen tener dificultades para obtener créditos y financiamiento debido a la falta de garantías, historial crediticio limitado y altos costos de los préstamos. Según nuestros estudios, el 40 % de las Medianas y Pequeñas Empresas enfrentan dificultades financieras, tales como el costo del financiamiento, el sobreendeudamiento y la necesidad de reestructuración de deudas. Además, la descapitalización debido a la inflación y problemas de gestión financiera son recurrentes”, detalló Castillo, de FUSAI.

A este panorama se añade que existe una brecha entre hombres y mujeres en cuanto a la posesión y uso de servicios financieros, como cuentas corrientes, de ahorro o a plazo. “Solo el 43,7 % de las mujeres empresarias tiene acceso a estos servicios, en contraste con el 60,2 % de los empresarios masculinos”, agregó.

LA TRAMPA DE LOS USUREROS

Gloria Tercero, de IFC, quien también es especialista en inclusión financiera y conoce muy bien a Centroamérica, afirma que “uno de los dolores que tienen es este acceso al financiamiento formal”. Sostiene que uno de los frenos son los trámites muy burocráticos y que hay “una nebulosa y mitos alrededor de acceder a crédito o poder solicitarlo”. Este panorama es una de las causas que empujan a los usureros, personas que prestan dinero a cambio de bienes y sus intereses son altos.

La burocracia va más allá que el mero financiamiento, por ejemplo, para bancarizar a una PYME también hay obstáculos.

“Solamente para abrir una cuenta de banco se piden muchas cosas, firmas... Todavía las instituciones financieras no están completamente digitalizadas, entonces hay ciertas cosas que no pueden hacer desde una plataforma en línea, sino que tienen que ir a la sucursal y esto les quita tiempo, esta combinación de acciones llevan a las PYMES a declinar por el uso de instituciones formales”, explica Tercero, en conversación con E&N.En este punto los expertos también llaman a propiciar políticas públicas que incentiven a reducir los trámites en las entidades financieras.

EDUCACIÓN FINANCIERA... 1,2,3

Los especialistas consultados por E&N indican que no todo gira en torno al dinero: más allá de las facilidades monetarias, es necesaria la educación y el conocimiento.

“Aquí es algo de que te ayudo y me ayudas porque si yo te ayudo a tener una mejora de administración de tu negocio, a saber cómo plantear una solicitud de préstamo o de crédito y a saber cómo utilizar inteligentemente esos recursos, y no dar un crédito solamente por darlo, se logra un desarrollo íntegro”, valora Tercero.

Rezago tecnológico

Agrega que la falta de acceso a infraestructura adecuada y tecnologías avanzadas limita la capacidad de las PYMES para aumentar su productividad y competir en mercados más grandes.

“Otra cosa que nosotros vemos es la tecnología y la digitalización. Con la pandemia COVID-19 se dio una aceleración de este proceso. Hay muchas PYMES que se vieron en la necesidad de vender en línea, de tener presencia en medios sociales, en redes, y empezar a usar todas o la mayoría de las plataformas para hacer sus negocios, pero todavía en temas digitales, como por ejemplo de pagos digitales, falta adopción por parte de los pequeños y medianos empresarios” apuntó la experta de IFC.

ACCESO A NUEVOS MERCADOS, LA ÚLTIMA META

Además de ayudarlos a mantenerse y crecer, algunas de las PYMES pueden abrirse espacios en nuevos mercados fuera de sus fronteras, pero para eso, hay que trabajar en conjunto.

Las pequeñas y medianas empresas a menudo tienen dificultades para acceder a mercados más amplios debido a limitaciones en la logística, redes de distribución y estrategias de marketing. Sin embargo, al contar con un aliado este proceso puede ser beneficioso.

Aída Fernández, gerente Sector de Manufacturas y Servicios de Asociación de Exportadores de Guatemala (AGEXPORT), detalla que hay PYMES exportadoras, pero que hay una variedad de retos.

“Dependiendo del mercado que elija la PYME así será el reto a superar, que va desde el cumplimiento de normativas nacionales e internacionales, certificaciones, volúmenes de producción, financiamiento...; y dependiendo del tipo de productos o servicios, las condiciones climáticas; y, adicional, todos los temas de cumplimiento que demandan algunos mercados”.

En Guatemala, algunas PYMES han logrado incursionar en mercados cercanos como Centroamérica, México, El Caribe y Estados Unidos, “muchas de ellas creciendo en mercados existentes a través de la penetración en nuevos segmentos de mercado, y un buen grupo de empresas incursionando en mercados más sofisticados como Europa y Asia”, dijo Fernández.

TODOS A LA META

Luis Castillo, de FUSAI, indica que lo primero que se debe hacer para llegar a la meta es comprender la dinámica de las PYMES. “A pesar de que las micro y pequeñas empresas constituyen una abrumadora mayoría dentro del tejido empresarial y son la principal fuente de generación de empleo, la atención en los estudios socioeconómicos tiende a centrarse en las medianas y grandes, o en el mejor de los casos, en aquellas que operan dentro del sector formal de la economía”.

Castillo cree que esta perspectiva limitada impide comprender adecuadamente la dinámica económica, social, política y hasta cultural de los países que tenemos”.

Es importante diseñar políticas que reconozcan la heterogeneidad y las distintas necesidades de estas empresas, según su tamaño y sector, propone. Asimismo, se debe considerar el impacto que tiene el fomento de estos negocios en la mitigación de las migraciones, ya que muchas personas desisten de migrar al tener oportunidades de autoempleo o inserción laboral, destaca el experto.

Tomando en cuenta este escenario, la Política Regional de Modernización y Transformación para las MIPYME en los países del SICA (2022-2050), ha identificado la importancia de la generación de marcos regulatorios simplificados que mejoren el clima de negocios y favorezcan un adecuado entorno para el desarrollo empresarial; también se presenta la necesidad de fortalecer mecanismos de acceso a la información que mejoren el conocimiento de las MIPYME respecto a condiciones de mercado, trámites y procedimientos particularmente en el acceso a mercados.