Con una diferencia de nueve segundos en los cronómetros, María José Silva se impuso en la competencia centroamericana contrarreloj femenina, celebrada en Chiriquí, Panamá, a finales de noviembre del año pasado.
Los 19 kilómetros los recorrió en 32 minutos y 28 segundos, superando a sus rivales de Guatemala, Panamá y Costa Rica, Una proeza deportiva. "Realmente era mi sueño, ganar algún día una competencia de ese nivel y regalarle a Nicaragua su primera medalla", en una competencia regional, expresa.
Ese logro deportivo centroamericano fue muy importante a nivel personal, ya que en 2020 sufrió una profunda pérdida familiar, con la muerte súbita de su hermano mayor y un diagnóstico de cáncer en su sobrino. Por otra parte, la pandemia de la Covid-19 trastocó su vida laboral.
Inició en el ciclismo de montaña (MTB) por hobby, en el año 2013, y ocho años después ha cosechado numerosos premios y trofeos. Ha sido campeona nacional de ciclismo MTB Cross Country (MTB XCO), de forma consecutiva, desde 2017 a 2021. Además, campeona nacional de ciclismo contrarreloj de forma ininterrumpida desde 2018 a 2021 y campeona nacional de ciclismo de ruta en las ediciones 2020 y 2021.
De lunes a viernes entrena de dos a tres horas diarias y en fin de semana, de tres a seis horas, dependiendo de la etapa o ciclo competitivo que se avecine. Su actual entrenador es el mexicano Benito Flores, un ingeniero mecánico y científico deportivo.
Frase:
'Es todo un estilo de vida y requiere de mucha disciplina, pero falta apoyo. Este es un deporte muy caro".
