Por Gabriela Melara – revistaeyn.com
Una guatemalteca de oro, así se puede describir a Adriana Ruano, quien dio a Guatemala la primera medalla de oro en unos juegos olímpicos, este 31 de julio de 2024, en la competición que se lleva a cabo en París, Francia. Es la primera vez que el himno de este país centroamericano suena en una competencia como esta.
“Hay que seguir trabajando pese a las adversidades que se puedan presentar. La gente sigue trabajando ¿verdad?”, fue una de sus declaraciones, tras saberse ganadora en la prueba de foso olímpico (trap) del tiro de París-2024, según compartió el Comité Olímpico de Guatemala, en sus redes sociales.
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Su carrera ha estado llena de desafíos y ahora está en la cúspide con un triunfo histórico.
DE GIMNASIA A TIRO
Adriana creció soñando con ser gimnasta olímpica y, de hecho, compitió. Soñaba con emular a Luisa Fernanda Portocarrero, gimnasta guatemalteca que compitió en Barcelona (1992), pero 20 días antes del Mundial de Tokio 2011, donde debía buscar la clasificación para Londres 2012, le diagnosticaron una grave lesión de columna. Con 16 años, su primera reacción fue desafiar las posibilidades, pero finalmente entró en razón y renunció al sueño que había perseguido desde que era niña.
Sin embargo, esa no la detuvo y encontró en el tiro una oportunidad de volver a unos juegos internacionales, tras ser voluntaria en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016. Ahí conoció a los hermanos Brol, que también son parte de esta disciplina, según comentó, para Claro Deportes, indicando que fueron clave para desarrollarse.
Es así como logra, en 2020, clasificar para Tokio, “pero un mes antes (de la competición) mi papá falleció y fue un momento difícil, quedé en último lugar y mi sensación fue que le fallé a mi papá. Pero mi familia me apoyó y estaban acá, apoyando” y es así como sigue adelante en la carrera, la cual conquista con oro en 2024.
“(Quiero) Agradecerle a toda Guatemala, a mi familia, a todo mi equipo, a mi entrenador, psicólogo, quienes confiaron en mí desde el día 1 y eso fue decisivo... Gracias por todas las oraciones”, indicó Ruano para el Comité Olímpico de Guatemala.
La guatemalteca estuvo acompañada de Jean Pierre Brol, en este encuentro con medios, quien dio bronce a Guatemala, y al felicitarla dijo: "Adriana dio una cátedra de cómo se debe disparar en una final y superó con bastante holgura a las rivales”.
¿LA CLAVE PARA CONSEGUIR EL ORO?
La clave para ganar, según detalló, en su caso fue que “pedí a Dios mucha paz y mucha sabiduría... Y, se dio”, dijo Ruano, en una entrevista con el medio La Tribu de El Salvador.
“No me di cuenta hasta que terminó la competencia, pero visualicé el momento y lo viví como esperaba, con mi familia, mi equipo”, agregó.
Ruano, de 29 años, también batió el récord olímpico en una final al terminar con 45 aciertos en 50 intentos.
"Es un gran regalo de Dios y dedicada al cielo: a mi esposo que siempre la apoyó, que la amó tanto", dijo entre lágrimas en las gradas del foso olímpico Yany Oliva, madre de Adriana, según un video de Cronistas Deportivos de Guatemala difundido en redes sociales.
FESTEJOS EN GUATEMALA
Imágenes divulgadas por el Comité Olímpico Guatemalteco (COG) en X mostraron la quema de fuegos pirotécnicos frente a su sede en la capital acompañada por la celebración de varias personas. Automovilistas que pasaban por el lugar también hacían sonar sus bocinas.
Pirotecnia, llanto, comida gratis y una lluvia de felicitaciones. Guatemala celebró su primera medalla de oro en la historia de los Juegos Olímpicos obtenida por la tiradora Adriana Ruano en la prueba de foso olímpico (trap) del tiro de París-2024.
Para celebrar el triunfo histórico, Pollo Campero anunció en Facebook que regalará a Ruano "un año" de alimentos. A la misma causa se unió la cadena internacional de pizzas Domino's, que lo hará por tres años, de acuerdo con una publicación en la misma red. A esta causa se unieron otras marcas y el Comité indicó que les daría un premio monetario.
Con la presea de Ruano, Centroamérica sumó su tercera medalla dorada en la historia olímpica. La nadadora costarricense Claudia Poll, en Atlanta-1996, y el saltador panameño Irving Saladino, en Pekín-2008, eran los únicos atletas en la región que habían escuchado el himno de su país en lo más alto del podio.
