Por revistaeyn.com
El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, afirmó este martes que Estados Unidos ha perdido "lo que le quedaba de sentido común" al apoyar la ofensiva ucraniana en la región rusa de Kursk.
En su mismo mensaje advirtió de que las consecuencias para Washington pueden ser "mucho más graves". En esta sintonía el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sostuvo que los riesgos de una Tercera Guerra Mundial son claros y no se limitarían a Europa.
“Los estadounidenses asocian inequívocamente las conversaciones sobre la Tercera Guerra Mundial con algo que, Dios no lo quiera, si ocurre, afectará exclusivamente a Europa”, sostuvo.
"Ellos saben dónde y en qué áreas reaccionamos en términos prácticos", aseveró.
"El curso de la escalada de Washington se está volviendo cada vez más provocativo. Da la impresión de que nuestros colegas han perdido lo que les quedaba de sentido común y creen que todo está permitido. Su clientela en Kiev tiene un punto de vista similar", afirmó el diplomático, citado por la agencia TASS.
RUSIA DICE QUE SOLO ATACA INFRAESTRUCTURA MILITAR
El Kremlin aseguró que las fuerzas rusas atacan solo infraestructuras militares o instalaciones vinculadas con el sector militar ucraniano al comentar la muerte de un asesor de seguridad de la agencia Reuters en Kramatorsk.
"Les repito una vez más. Los ataques se efectúan contra objetivos de la infraestructura militar o vinculadas con ella de una forma u otra", afirmó en rueda de prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Según autoridades ucranianas, un ataque ruso contra la ciudad de Kramatorsk, el principal bastión militar ucraniano en la región de Donetsk, alcanzó ayer al menos a tres periodistas, de nacionalidad ucraniana, estadounidense y británica, que se hallaban en un hotel.
Más tarde Reuters confirmó la muerte de Ryan Evans, que trabajaba como asesor de seguridad para la agencia y formaba parte de un equipo de seis personas que se encontraban en un hotel de Kramatorsk.
SIN TREGUA
Ucrania inició el pasado 6 de agosto una operación militar en Kursk, donde controla ya un centenar de localidades, según anunció este martes el mando militar de ese país.
La incursión a gran escala en el territorio ruso ha obligado a las autoridades locales a evacuar a más de 120.000 personas de zonas fronterizas.
Además, Moscú declaró el régimen de operación antiterrorista en las regiones de Kursk, Bélgorod y Briansk y creó tres nuevas unidades de tropas para proteger estos territorios.
Con información de EFE/REUTERS
