Empresas & Management

Magdalena: de la caña de azúcar a las biomoléculas

Es uno de los ingenios más poderosos de la región, con clientes distribuidos a escala global. Hoy, Magdalena apuesta a la innovación de alto valor agregado, sin abandonar sus líneas históricas de negocios. Jorge Leal, su CEO, dibuja el futuro del gigante.

2024-10-24

Por Velia Jaramillo - Norma Lezcano - Estrategia & Negocios

Grupo Magdalena inició un proceso de profunda transformación de su core de negocios. Se trata de una evolución que está llevando al gigante del azúcar a expandir fronteras, desde la producción de commodities al desarrollo de biotecnología, y desde su Guatemala natal al contexto global.

Según reveló en exclusiva a Estrategia & Negocios, el CEO de la compañía, Jorge Leal Toledo, la empresa inició una operación en Portugal, donde un centro de investigación está abocado al desarrollo de biomoléculas. “Son unos 40 profesionales (entre PHDs y doctores) que están investigando moléculas de difícil acceso en la naturaleza, que beneficien a las personas. Lo que buscamos es que la proteína sea más absorbible por el humano, y esto se hace a través de enzimas, de proteasas”, detalló.

De acuerdo a lo que pudo conocer E&N, el proyecto está siendo desplegado por el laboratorio Biorbis (donde Magdalena tiene propiedad mayoritaria) en alianza con instituciones académicas prestigiosas como la Escuela Superior de Biotecnología de la Universidad Católica Portuguesa.

Arrancó con una inversión inicial de tres millones de euros, y un potencial de 23 millones en los próximos cinco años. El plan de negocios incluye desarrollar moléculas innovadoras y de alto valor agregado para las industrias alimenticia y farmacéutica, que serían comercializadas a escala global desde Biorbis.

“Principalmente, nos hemos enfocado en la nutrición, tanto de humanos como de animales, e inclusive algo de nutrición de plantas. Ya tenemos algunos resultados que esperamos beneficien a muchas personas en el mundo, y en particular a Guatemala, donde nos proponemos ayudar a muchos niños que padecen de desnutrición”, detalló Leal.

¿Cómo llegaron a poner foco en este segmento de alta innovación?

Lo explica el CEO: “Empezamos un trabajo muy fuerte de sostenibilidad, con aprendizaje sobre la biología del suelo, para utilizar menos recursos, producir lo mismo o más caña y volver la producción de azúcar más barata. A su vez, profundizamos en el estudio del azúcar y la nutrición, que siempre es un tema polémico; así llegamos a realizar la inversión en este centro de investigación en Portugal”.

Leal enfatiza el doble propósito que hoy guía el accionar de la compañía: “Uno es ser excelentes productores de azúcar y el otro es encontrar moléculas que beneficien a la humanidad”.

OTRAS LÍNEAS DE NEGOCIOS

Este salto hacia el desarrollo de biotecnología no inhibe el plan de expansión que Magdalena continúa planificando para el resto de sus líneas de negocios tradicionales. Continúan apostando “al crecimiento horizontal en la producción de azúcar, energía y alcohol”, confirmó Leal.

“Nuestro modelo de negocios cambió: dejamos de producir azúcar cruda y solo producimos azúcar refinada. Con la excepción de Brasil, estamos entre los ingenios más grandes de Latinoamérica y buscando expansión regional”, anticipó el empresario.

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La estrategia sería por la vía de operaciones de fusión o adquisiciones. Llegan a este escenario de expansión tras haber alcanzado un volumen de producción de 640.000 toneladas en 2023, con una proyección de 700.000 para este año, que están fundamentadas en un portafolio de mercados globales cada vez más amplio: Caribe, Sudamérica (con Chile como su principal cliente), EE.UU., algunos países de Europa y de África. “Este año hubo algo de comercio hacia México, donde atendemos clientes industriales, principalmente”, señaló Leal.

Si bien el segmento de negocios de alcohol implica sólo un 10% de la facturación total del grupo, la trayectoria que traen en el rubro es por demás atractiva y exitosa. Por ejemplo, en Portland (Oregon, EE.UU), a partir de una pequeña destilería (House Spirits) y junto a un grupo de inversores, desarrollaron un gin de alta calidad bajo la marca Aviation American Gin, que terminó siendo la bebida espirituosa preferida del actor Ryan Reynolds. Tanto le gustó a Ryan esta bebida que terminó comprando la marca.

<i>“Él logró desarrollarla todavía más y ya la vendió”, comentó Leal. En efecto, después de dos años bajo la administración del actor, en agosto del 2020, la marca pasó a integrar el portafolio de Diageo.</i>

No fue la única incursión de Magdalena en materia de bebidas. “También desarrollamos una marca de whisky”, apunta Leal. Se trata del whisky de malta marca Westward, que todavía forma parte de las líneas de negocio de la empresa. Sin embargo, el gran crecimiento en este segmento lo vienen experimentando con el ron.

“Estamos vendiendo a grandes productores. Un cliente muy importante es Bacardi”, comenta el empresario. Bacardi compra una tercera parte de la producción de Magdalena. “Es un cliente súper importante, al que le interesa muchísimo la calidad, y eso ha hecho que nos volvamos mejores en poder servir lo que ellos necesitan”.

EXPANSIÓN EN ENERGÍA

Aproximadamente un 12 % de la energía que se consume en Guatemala es producida por Grupo Magdalena, a través de sus cuatro empresas generadoras: Ingenio Magdalena, Biomasa Energy, Servicios CM y Cinco M.

“En este momento estamos invirtiendo en la instalación de un parque solar de gran escala que debería estar funcionando para el próximo año”, señaló el CEO de la empresa.

Se trata de los proyectos Magdalena Solar 1 (50 MW) y Magdalena Solar 2 (25 MW), los que se prevé entren en operación comercial en el primer trimestre de 2025. En la actualidad, Magdalena produce un total de 238 MW (incluyendo biomasa, carbón e hidroeléctrica), y ahora va por la energía solar.

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