Por revistaeyn.com
Grupo AJE adquirió recientemente la segunda cosecha de miel, producto del primer apiario escuela autorizado por el CONAP en la zona núcleo de la Reserva de la Biósfera Maya (RBM), en Guatemala. Este es uno de los proyectos emblemáticos que la empresa apoya e impulsa en Guatemala, en alianza con WCS (Wildlife Conservation Society) dentro del Parque Nacional Laguna del Tigre.
Esta actividad apícola, que se ubica en Paso Caballos, San Andrés Petén, contribuye a la recuperación de áreas degradadas, además de tener gran potencial en la generación de ingresos sostenibles para las familias de la comunidad mejorando así, la calidad de vida de los comunitarios.
El proyecto dio inicio en 2022, con la organización de los habitantes de la comunidad donde se implementó la iniciativa. Grupo AJE proporcionó el capital semilla para el apoyo técnico y la construcción de 23 colmenas, que arrancaron con el trabajo de cuatro apicultores, quienes recientemente anunciaron la producción de 18.8 cubetas de miel, que fueron adquiridas por la empresa para incorporar a algunos de sus productos.
Este año, pese a condiciones ambientales adversas, el impacto de los incendios forestales, y el hecho de que es un apiario-escuela orientado al proceso enseñanza/aprendizaje, se obtuvo un buen rendimiento cosechando el equivalente a 57.2 libras de miel por colmena, una cantidad que supera el promedio de producción de miel en Petén, que es de 45 libras por colmena según datos actualizados del MAGA-PETÉN.
Las metas de la comunidad incluyen incorporar en el negocio a más beneficiarios, construir más colmenas en los próximos años, y además, gestionar una certificación de origen para su miel, que es de calidad única. Para completar el círculo sostenible, la empresa seguirá apoyando a la comunidad con la comercialización del producto.
Un estudio del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), detalla que, en Guatemala, la oferta nacional de miel de abeja estima una producción de 2381.84 toneladas de las cuales se exportan 1,435 toneladas quedando para consumo nacional 946.84 toneladas, que no logran abastecer la demanda nacional.
“Junto con otras iniciativas para proteger la biodiversidad de Reserva de la Biósfera Maya (RBM), el apiario-escuela busca ser un modelo de economías generadas a partir de soluciones basadas en la naturaleza, con impactos positivos para el medio ambiente, las comunidades y el usuario consciente”, comentó Fernando Matheu, jefe de Sostenibilidad de AJE para Centroamérica.
