Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Las proyecciones de S&P Global Rating del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real para los mercados emergentes, excluida China, se mantienen en 3.9 % en 2024 y en 4.3 % en 2025, luego de la expansión de 4.2% en 2023.
"Nuestra proyección de crecimiento del PIB real para 2024 para la región de Latinoamérica aumentó 20 puntos base a 1.4 % (o 2.3 % excluyendo a Argentina). Sin embargo, bajamos nuestra proyección para el PIB de 2025 en la misma magnitud a 2.0 % (1.8 % excluyendo a Argentina). Los principales cambios en nuestras proyecciones del PIB por país corresponden a Brasil, Colombia y México", apunta S&P.
Advierten que existe un alto grado de incertidumbre en torno al resultado de las elecciones en Estados Unidos y sus implicaciones para la política comercial y fiscal.
Políticas comerciales más proteccionistas podrían reducir los volúmenes de comercio, aumentar la inflación y, en consecuencia, ejercer presión al alza sobre las tasas de interés, desalentando así los flujos de capital hacia los mercados emergentes.
Además, una política fiscal más expansiva de lo esperado en Estados Unidos también podría aumentar la inflación y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo, lo que podría endurecer las condiciones financieras en los mercados emergentes.
CRECIMIENTO MODERADO
Si bien actualmente esperan que el crecimiento de Estados Unidos se modere a medida que el mercado laboral se debilita, una desaceleración más rápida que la que proyectan actualmente es un riesgo a la baja significativo para las expectativas de crecimiento para los mercados emergentes.
"Las economías con fuertes lazos comerciales con Estados Unidos, como la mayor parte de América Latina, verían debilitarse sus exportaciones a ese país", dice la agencia.
En México, bajaron las proyecciones de crecimiento del PIB a 1.6 % en 2024 y 1.5 % en 2025. El cambio del crecimiento superior a uno inferior a la tendencia se produjo antes de lo esperado (en el primer semestre de 2024, en lugar del segundo), debido a una actividad más débil en los sectores manufacturero y de servicios.
México afronta la incertidumbre sobre el impacto económico de una serie de cambios en sus políticas, entre las que está la reforma judicial, la inversión fija privada; la política fiscal mientras el gobierno atraviesa el proceso de aprobación del presupuesto para 2025; la política energética, y el resultado de las elecciones en Estados Unidos. Hasta que se resuelvan estas cuestiones, esperan una menor inversión fija privada, al menos en los próximos trimestres.
En Colombia, aumentaron la proyección de crecimiento del PIB para 2024 a 1.7 % (desde 1.1 %), pero la bajaron para 2025 a 2.5 % (desde 2.8 %). La principal razón de nuestra revisión al alza para 2024 fue el consumo y las exportaciones netas más fuertes de lo esperado. Si bien la inversión está comenzando a recuperarse lentamente, esperan que se mantenga relativamente débil en los próximos trimestres, debido a la incertidumbre en torno a la trayectoria fiscal del gobierno y a varias reformas que propuso el presidente Gustavo Petro.
"Consideramos que el crecimiento en Colombia seguirá siendo relativamente débil hasta que la inversión se recupere más marcadamente", apuntan.
