El expresidente enfrenta un proceso judicial en el que es acusado de sustraer poco más de $351 millones utilizando la partida de gastos reservados de la Presidencia de la República durante su administración (2009-2014).
De acuerdo con los detalles revelados por la Fiscalía General de la República, el exmandatario (electo bajo la bandera del izquierdista FMLN) usó una estructura similar a la de su antecesor, Elías Antonio Saca (electo bajo la bandera del derechista ARENA), para apropiarse de millones de dólares del Estado.
Junto al exmandatario, las autoridades han pedido la detención y extradición de Ada Mitchell Guzmán (actual pareja del exmandatario) y Diego Roberto Funes Cañas (uno de los hijos de Maruicio Funes), quienes son acusados del delito de lavado de dinero y activos.
La orden judicial incluye a Carlos Mauricio Funes Velasco, quien es procesado por el delito de casos especiales de lavado de dinero y de activos.
Dos exempleados de la Presidencia: Pablo Gómez y Francisco Rodríguez Arteaga, condenados junto a Saca y cuatro más por robar $301 millones del Estado, son acusados de participar de forma similar en el presunto esquema de Funes.
El exmandatario usó la figura de transferencias legales de dinero a la partida secreta para sacar fondos.
Aunque Funes y su familiares asilados en Nicaragua no comparecieron en la etapa inicial del proceso, el juez decretó la instrucción formal y detención provisional de los imputados.
La orden de captura internacional de Interpol en contra de Mauricio Funes aún no está en el sistema de difusión roja.
El 23 de julio pasado el director de la PNC, Howard Cotto, justificó que aún no aparecía debido a que Interpol estaba evaluando la información. "Hasta este momento las difusiones rojas no se han emitido. Son emitidas por la Interpol, no por la Policía, pero no existe un plazo. Hay notificaciones rojas que nosotros las hemos tenido en tres o cuatro días, y hay notificaciones rojas que han tardado meses", dijo Cotto en una entrevista a una radio en esa fecha.
