Por revistaeyn.com
¿De qué manera pueden los presidentes de los Consejos de Administración y estos mismos órganos, avanzar y enfrentar los desafíos derivados del cambio climático y relacionados con la sostenibilidad?
En el informe de Deloitte “Gobernanza del cambio climático y el rol del presidente del Consejo del futuro”, aborda aspectos relacionados con la gobernanza del cambio climático y el papel que desempeña el presidente del Consejo de Administración en la materia.
El análisis (basado en 230 entrevistas realizadas a presidentes de Consejo de algunas de las empresas más grandes del mundo durante 2022 y 2024) revela que, si bien los presidentes y Consejos reconocen la urgencia ante la crisis climática y ven la necesidad de incorporarla en sus estrategias de negocio, todavía enfrentan desafíos, a corto plazo, como costos de inversión, poca perseverancia y la presión por resultados inmediatos, que pueden impedir su progreso.
Los hallazgos de este informe revelan que, a pesar de la cantidad de áreas que compiten por la atención del Consejo, los presidentes de estos órganos deben mantener una precisión milimétrica en la sostenibilidad considerando el largo plazo, tanto en la forma de pensar como en cuestiones de inversión.
Asimismo, deben trabajar en gestionar la amplia gama de expectativas de los diferentes grupos de interés, que a veces son contradictorias; permanecer actualizados en un entorno regulatorio en rápida evolución; y ayudar a garantizar que los Consejos tengan las habilidades y conocimientos adecuados para abordar el desafío climático, por nombrar solo algunos desafíos.
“No solo los órganos de gobierno, sus miembros y la alta dirección deben involucrarse en el tratamiento del cambio climático; es necesario involucrar a todo el ecosistema en general, para impulsar acciones intrépidas, una gestión colectiva y, finalmente, un cambio”, destaca Daniel Aguiñaga, Socio de Gobierno Corporativo de Deloitte Spanish Latin America.
El informe ofrece algunos consejos clave que deben impulsar los presidentes de empresas para lograr acciones climáticas significativas:
· Mantener precisión milimétrica en la sostenibilidad considerando el largo plazo, tanto en la forma de pensar como en inversión.
· Gestionar la amplia gama de expectativas de las partes interesadas, que a veces son contradictorias.
· Permanecer actualizado en un entorno regulatorio en rápida evolución.
· Ayudar a garantizar que las juntas directivas tengan las habilidades y conocimientos adecuados para abordar el desafío climático.
