Por estrategiaynegocios.net
El costo promedio de las transferencias de remesas a América Latina fue de 6 % en el segundo trimestre de 2022, lo que representa un ligero aumento con respecto al 5,6 % registrado un año antes, según la base de datos mundial de precios de remesas.
Brasil mejoró para convertirse en el segundo país menos costoso entre las economías receptoras del G-20, con costos de remesas por enviar US$200 al país registrados en 6.3 %.
Sin embargo, en muchos países receptores de remesas más pequeños, “los costos continúan siendo exorbitantes”, señala un informe del Banco Mundial.
Por ejemplo, el costo de enviar dinero desde Estados Unidos a Cuba fue del 17 % mientras que de Francia a Haití fue del 7,8 % durante el tercer trimestre de 2022.
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El informe destaca que el envío de dinero a través de los operadores de telefonía móvil es menos costoso (3,5 %), pero los canales digitales representan menos del 1 % del volumen total de las transacciones.
“Las tecnologías digitales permiten ofrecer servicios de envío de remesas más rápidos y menos costosos. No obstante, la carga que impone el cumplimiento de las reglamentaciones en materia de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo sigue limitando el acceso de nuevos prestadores de servicios a bancos corresponsales. Estas reglamentaciones también inciden en el acceso de los migrantes a servicios de remesas digitales”, reza el informe del organismo multilateral.
Se estima que las remesas a América Latina y el Caribe han aumentado un 9,3 % en 2022, hasta alcanzar los US$142.000 millones, impulsado por el crecimiento del empleo de los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos. Los datos correspondientes a los primeros nueve meses de 2022 indican un aumento del 45 % para Nicaragua, un 20 % para Guatemala, un 15 % para México y un 9 % para Colombia.
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No obstante, se proyecta que el crecimiento de las remesas regrese a las tasas anteriores a la COVID en un 4,7 % en 2023, con una perspectiva de crecimiento del Producto Interno Bruto en los Estados Unidos “sustancialmente más débil de lo proyectado anteriormente”.
Esto representa una reducción de 1 punto porcentual en el crecimiento para 2023 en comparación con el resumen de mayo de 2022. Los riesgos son sustanciales y a la baja.
Además, los impactos de la guerra entre Rusia y Ucrania, la incertidumbre política, las presiones inflacionarias y la desaceleración del crecimiento mundial podrían afectar los flujos de remesas hacia la región, así como los flujos intrarregionales. Un resurgimiento de COVID-19 representa otro riesgo a la baja para los flujos.
