Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
El Gobierno de Nicaragua está profundizando su control sobre el poder judicial y lo utiliza para aplicar una campaña sistemática de represión, según un informe de la Oficina de Derechos Humanos.
“Las acciones del Gobierno han dado lugar a una perversa negación del Estado de derecho, al utilizar todas las instituciones del sistema judicial para perseguir a sus opositores reales o supuestos”, sostuvo la Alta Comisionada Adjunta, Nada Al Nashif, que presentó la actualización al Consejo de Derechos Humanos.
CAPTURADOS
Desde marzo, 30 personas (5 mujeres y 25 hombres) han sido detenidas en el contexto de la represión del espacio cívico. En total, al menos 23 mujeres y 108 hombres siguen detenidos.
Las detenciones ilegales y arbitrarias suelen ir seguidas de juicios que no cumplen las garantías básicas de debido proceso y juicio justo.
Los opositores políticos, líderes indígenas y religiosos, académicos e intelectuales detenidos permanecen recluidos en condiciones carcelarias “inhumanas”, añadió Al Nashif.
La Oficina recuerda que la incomunicación y desaparición forzada constituyen graves violaciones de los derechos humanos, que, en algunos casos, pueden equivaler también a tortura.