Por Gabriela Melara - revistaeyn.com
El Salvador y Honduras están bajo alerta debido al auge de casos de dengue que se han reportado en las últimas semanas en cada uno de sus territorios. Los menores de edad son los más afectados.
Este 1 de julio ambos países confirmaron la muerte de dos niños.
En territorio hondureño falleció William Ramos, un niño de ocho años, originario de Tocoa, Colón. El hospital donde se atendió al menor notificó que hay 18 niños más hospitalizados por esta enfermedad, tres de ellos con dengue grave.
Con la muerte del menor, el hospital sumó dos decesos por dengue en una semana, ya que el miércoles 26 de junio confirmó la muerte de un niño de seis años, procedente del sector Rivera Hernández.
Por su parte, el hospital regional del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) reportó otros 11 niños hospitalizados por dengue, así como 11 adultos y dos mujeres embarazadas.
En tanto, la unidad pediátrica de dengue del hospital Leonardo Martínez Valenzuela registró 11 pacientes hospitalizados, en edades de 1 a 15 años.
Este país se contabiliza más de 20 muertos en lo que va del año y más de 30.000 casos sospechosos de contagio, los peores registros en Centroamérica.
Mientras que en El Salvador, donde ya suman tres muertos por dengue, las autoridades publicaron que se han registrado 187 personas hospitalizadas. El ministro de Salud, Francisco Alabí reveló que de ese total, hay 25 niños hospitalizados y cuatro infantes en estado grave.
Alabí señaló que los niños fallecidos estaban "completamente sanos, no tenían ninguna condición previa", por ello, hizo un llamado a eliminar criaderos de zancudos.
Guatemala, Costa Rica y Nicaragua también monitorean esta enfermedad que ha afectado a sus ciudadanos.
Desde abril, la Organización Mundial de la Salud advirtió que el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos se propagan mucho más y más lejos de sus zonas habituales por efecto del cambio climático.
Y, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), América Latina y el Caribe vivirán probablemente su "peor temporada de dengue" este año, favorecida por la combinación del fenómeno El Niño y el cambio climático.
¿QUÉ ES EL DENGUE?
El dengue es una enfermedad endémica de zonas tropicales que provoca fiebres altas, dolores de cabeza, náuseas, vómitos y dolor muscular.
En su forma más grave, conocida como dengue hemorrágico, puede provocar hemorragias, disminución del recuento de plaquetas, y en casos extremos, la muerte.
Es una enfermedad viral transmitida principalmente por el mosquito Aedes aegypti, una especie presente en muchas regiones tropicales y subtropicales del mundo.
El ciclo de vida del mosquito es rápido y eficaz. Las hembras depositan sus huevos en recipientes con agua estancada, como floreros, neumáticos viejos, y recipientes desechados. Los huevos pueden sobrevivir en condiciones secas durante meses y eclosionar cuando entran en contacto con agua. Una vez que el mosquito emerge, puede volar y picar a las personas, transmitiendo el virus del dengue.
PREVENCIÓN DEL DENGUE
La prevención del dengue se centra en dos áreas principales: el control de los mosquitos y la protección personal.
-Control de Mosquitos
-Eliminar Criaderos: Inspeccionar y vaciar regularmente cualquier recipiente que pueda acumular agua. Esto incluye cubetas, platos de macetas, y bebederos de animales.
-Uso de Larvicidas: Aplicar larvicidas en contenedores de agua que no se pueden vaciar, como tanques de agua y cisternas.
-Fumigación: Realizar fumigaciones periódicas en áreas afectadas para reducir la población de mosquitos adultos.
-Uso de repelentes: Usar repelentes de insectos en la piel y la ropa, especialmente durante las horas de mayor actividad de los mosquitos (al amanecer y al atardecer).
-Ropa Protectora: Vestir ropa de manga larga y pantalones largos cuando se esté al aire libre.
-Mosquiteros: Dormir bajo mosquiteros tratados con insecticida, especialmente en zonas donde el dengue es común.
